La masonería manda en el mundo

Durante siglos, la masonería ha sido envuelta en un halo de misterio, especulación y… conspiraciones. Desde libros de ficción como El Código Da Vinci, hasta miles de vídeos en YouTube, la imagen que muchas personas tienen de los masones está más cerca del thriller esotérico que de la realidad.

Pero ¿qué hay de cierto en la idea de que la masonería manda en el mundo? ¿Es una red oculta de poder que controla gobiernos, medios y economías? La respuesta corta es no. La respuesta larga… merece una explicación.

¿De dónde viene la idea de que los masones dominan el mundo?

La creencia de que la masonería es una fuerza invisible que maneja los hilos del poder mundial tiene raíces profundas. En parte, se debe al carácter reservado (que no secreto) de muchas de sus prácticas. También ha influido el hecho de que figuras históricas importantes —como Simón Bolívar, Benito Juárez, Franklin D. Roosevelt o Winston Churchill— fueron masones. Esto ha alimentado la idea de que pertenecer a una logia equivale a tener acceso automático a las élites del poder.

A esto se suman siglos de teorías conspirativas que mezclan masonería con illuminati, satanismo, extraterrestres, control mental o nuevas órdenes mundiales. La mezcla perfecta para alimentar la imaginación… y la desinformación.

¿Qué es realmente la masonería?

La masonería es, en esencia, una organización filosófica, simbólica y humanista que reúne a personas con el deseo de mejorar como seres humanos y contribuir a una sociedad más libre, igualitaria y fraterna. Cada logia (el nombre que recibe el grupo o taller donde se reúnen) es autónoma, y no existe un «gobierno mundial masónico«. No hay una estructura jerárquica global, ni una sede central que dicte órdenes.

La mayoría de las decisiones se toman a nivel local, y los temas que ocupan a los masones en sus reuniones son filosóficos, éticos, simbólicos o sociales, no políticos. De hecho, en muchas obediencias masónicas está prohibido debatir sobre política partidista o religión dentro de la logia, precisamente para mantener la armonía y el respeto entre personas de pensamiento diverso.

Masonería en A Coruña

¿Hay masones en puestos de poder?

Sí, como los hay en prácticamente todos los ámbitos de la sociedad: médicos, docentes, escritores, ingenieros, comerciantes, artistas… Y también políticos, claro. Pero pertenecer a la masonería no es sinónimo de tener poder ni privilegios. No hay una tarjeta VIP que abra puertas mágicamente. De hecho, muchas personas llegan a una logia después de toda una vida de trabajo y estudio, no al revés.

Además, es importante recordar que el hecho de que una persona con poder sea masón no significa que represente a la masonería, ni que actúe en nombre de ella. La masonería no impone agendas ni dicta votos ni reparte cargos. Cada miembro actúa en su vida civil según su propia conciencia.

El papel de la masonería en la historia

Es cierto que la masonería ha influido en momentos clave de la historia: el pensamiento ilustrado, las revoluciones democráticas, la defensa de los derechos humanos, la educación laica y la libertad de conciencia. En muchos países, las logias fueron espacios de resistencia frente al absolutismo, la inquisición o el totalitarismo. Por eso ha sido perseguida por dictaduras, fascismos, teocracias y fanatismos de todo signo.

Sin embargo, esa influencia ha sido intelectual, ética y cultural, no conspirativa. No se trata de una organización de control, sino de reflexión.

Teorías conspirativas

¿Por qué siguen vivas estas teorías conspirativas?

Porque funcionan. Las teorías de la conspiración ofrecen explicaciones sencillas a problemas complejos. Y, además, siempre hay alguien dispuesto a creer que el mundo está controlado por una élite invisible que se reúne en sótanos oscuros.

Las redes sociales, la falta de pensamiento crítico, la desinformación, y una cultura del sensacionalismo han convertido a los masones en protagonistas involuntarios de cientos de bulos.

Pero la realidad suele ser mucho menos espectacular. Las logias suelen reunirse en locales discretos, donde personas comunes y corrientes se sientan a reflexionar, a aprender unas de otras y a trabajar en silencio por su crecimiento personal y colectivo.

Entonces, ¿qué hacen los masones realmente?

Estudian simbología, debaten cuestiones éticas, practican la introspección, colaboran con causas sociales, se esfuerzan en mejorar como personas y, a veces, se ríen de las teorías conspirativas que circulan sobre ellos.

Sí, usan rituales. Sí, emplean símbolos como la escuadra y el compás. Pero no por magia ni ocultismo, sino como herramientas simbólicas para reflexionar sobre la vida, la justicia, la verdad, el ego, el respeto, el silencio, la muerte o el conocimiento.

¿Tienes preguntas? ¿Te interesa saber más sobre la masonería o deseas contactar con una logia cercana? En Ara Solis, trabajamos desde el respeto, la discreción y el compromiso con la búsqueda del conocimiento.

Si vives en Galicia y sientes curiosidad por la masonería o por el trabajo del Grande Oriente Ibérico, estaremos encantados de escucharte. Puedes enviarnos un correo electrónico. Todas las consultas son bienvenidas y tratadas con total confidencialidad.