La historia de Galicia no puede entenderse plenamente sin tener en cuenta la influencia que la masonería ha ejercido, de forma discreta pero persistente, en su evolución política, cultural y social.

A pesar de haber sido objeto de persecución en distintos periodos, la masonería gallega ha sido un foco de librepensamiento, modernización y defensa de los valores democráticos desde el siglo XIX hasta la actualidad.

Orígenes de la masonería en Galicia

La masonería comenzó a organizarse en Galicia en el contexto del Sexenio Democrático (1868–1874), un periodo de apertura política en el que se permitió la legalización de sociedades secretas. Fue en este momento cuando se fundaron las primeras logias regulares en ciudades como A Coruña, Vigo, Lugo y Ourense.

Los masones gallegos de este primer periodo solían pertenecer a la clase media ilustrada: médicos, abogados, periodistas, funcionarios, maestros y comerciantes comprometidos con los ideales del liberalismo, la educación laica, el progreso científico y el respeto a los derechos humanos.

Principales logias gallegas y su papel político y social

Entre las logias más destacadas del siglo XIX en Galicia cabe mencionar:

  • Estrella Galaica (Lugo, 1875)
  • Helénica nº 63 (Pontevedra, 1871)
  • Auria nº 99 (Ourense, 1871)
  • Hijos de Hiran y Oliva (Vigo, 1871)
  • María Pita nº 317 (A Coruña, finales del XIX)

Estas logias no solo eran espacios de reflexión filosófica y simbólica, sino también núcleos activos en la lucha por el progreso social, la libertad de prensa, la educación popular y la laicidad del Estado. Varios de sus miembros ocuparon cargos públicos y participaron en movimientos republicanos, federales y progresistas.

Mazo cantero masón

Masonería y educación en Galicia

Uno de los campos donde la masonería dejó una huella más profunda fue en la educación. Muchos hermanos masones fueron impulsores de escuelas laicas, bibliotecas populares y círculos de instrucción. Promovieron la formación científica y racional como herramienta de emancipación frente al dogmatismo religioso.

En ciudades como Ourense, A Coruña o Monforte de Lemos, la influencia de la masonería en la vida intelectual se percibía en la fundación de revistas, ateneos y asociaciones culturales progresistas.

Ara Solis Masonería

Represión y silencio durante el franquismo

Durante la dictadura de Francisco Franco (1939–1975), la masonería fue duramente perseguida en toda España. En Galicia, muchos masones fueron represaliados, encarcelados o forzados al exilio. Sus logias fueron disueltas y su legado silenciado por décadas.

A pesar de esta represión, los ideales masónicos de libertad, igualdad y fraternidad se mantuvieron vivos de forma clandestina y resurgen con fuerza tras la Transición democrática.

El renacimiento masónico en Galicia

Con la restauración de la democracia en España, la masonería gallega comenzó a reorganizarse. En 1987, se produce un punto de inflexión con la visita de miembros de la Gran Logia Simbólica Española a A Coruña, lo que da lugar a nuevas iniciativas y, posteriormente, a la fundación de logias activas en toda Galicia.

Hoy en día, logias como Ara Solis nº 1, perteneciente al Grande Oriente Ibérico, son herederas de esa tradición de compromiso cívico, reflexión humanista y vocación fraternal. Desde una óptica moderna y liberal, promueven el desarrollo personal de sus miembros y su participación en una sociedad más justa.

Ritual del aprendiz masón

Un legado vivo

La masonería ha formado parte del tejido intelectual y político de Galicia durante más de 150 años. Desde los movimientos liberales del siglo XIX hasta los renacimientos actuales, su influencia se ha traducido en la defensa de la libertad de conciencia, la educación racional, la justicia social y el respeto entre personas.

Conocer la historia masónica gallega es también conocer una parte esencial de la historia del pensamiento libre y del progreso en Galicia. Si quieres saber más o contactar con una logia activa, como Ara Solis, te invitamos a explorar nuestra web y hacernos llegar tus preguntas.